Sólo tu amor es incondicional, me aceptas tal y como soy o estoy, das sin esperar a cambio cuando nuestras fuerzas se agotan para dar porque las presiones, problemas, agobio o enfermedad no nos lo permiten y cuando ya todos a nuestro alrededor parecen cansarse de nuestra condición, Tú Señor no dejas solos a los tuyos… “Cuando alguna vez dije:
«Mis pies resbalan, tu amor, Señor, vino en mi ayuda. En medio de las preocupaciones que se agolpan en mi mente, tú me das el consuelo y me reconfortas con gozo.”-Salmo 94: 18 ,19.
Nadie como Tú para vernos bellos y embellecernos, cuando nadie, ni nosotros mismos logramos vernos bellos, nos levantas nuestra autoestima recordándonos que TU NOS HICISTE, QUE TU NOS FORMASTE, QUE SOMOS TU DISEÑO Y SOMOS IMAGEN TUYA y por lo tanto, ¿puede venir algo feo u horroroso de ti?, ¡NO¡, lo que pasa es que nosotros en nuestra mente finita lo olvidamos y olvidamos Tu palabra que es la única que nos puede dar consuelo…
La verdad es que a veces nos cuesta no depender emocionalmente y esperamos que nos digan cosas que levanten nuestro ánimo y autoestima, pero entonces nos estrellamos, porque humanamente las personas no fueron diseñadas para estar todo el tiempo diciéndonos lo que quisiéramos oír y muchas veces no están en el mejor estado y se cansan de dar todo ese ánimo que nuestro corazón cansado necesita, y como digo sentimos que chocamos contra un muro enorme y nos genera una inmensa frustración. Oh Dios cuan necios y sordos somos y por ello te pedimos perdón, porque en lugar de buscar lo que necesitamos en ti, lo buscamos en las personas que seguramente no están en el mejor momento de darnos eso que nuestro corazón necesita. Por ello Tú como un buen Padre también nos tienes que halar las orejas y decirnos: “¡Entiendan gente necia ¿Cuándo podrán comprender?”
ES VERDAD QUE ERES UN DIOS INCANSABLE, AUNQUE SEAMOS UNOS PESADOS MUCHAS VECES, AUNQUE NOS QUEJEMOS DEMASIADO OTRAS TANTAS, AUNQUE SINTAMOS QUE YA DESMAYAMOS… SIEMPRE ESTAS AHÍ. Pero la misma pregunta que me hago como simple humana e imperfecta que soy es: ¿Por qué lo olvidamos? ¿Por qué siempre recurrimos a las mismas cosas? Y volvemos a cometer los mismos errores que sabemos que a la final nos van a traen dolor. Y es verdad, en definitiva somos necios y se nos olvida que tu eres padre y que aunque tu amor es incondicional, con amor de Padre también nos corrige, parte que no nos gusta pero necesitamos para crecer, como los hijos en las manos de un padre que ama.
“El Señor sabe que el hombre solo piensa tonterías. Oh Señor, feliz aquel a quien corriges y le das tus enseñanzas”. Salmo 94: 11, 12.
Señor enséñanos a refugiarnos en Tu amor incondicional y no depender emocionalmente más que de ti, que ésta sea nuestra plegaria de hoy.
Les dejo con esta frase anónima: EL QUE SE RESGUARDA EN DIOS, NO TEME NINGUNA TORMENTA…Y además con una buena historia:
Historia de las cajas de Dios
Tengo en mis manos dos cajas que Dios me ha dado para que sostenga. El me dijo: «Pon todas tus penas en la negra y todas tus alegrías en la dorada».
Yo escuché sus palabras y en ambas cajas guardé mis alegrías y mis tristezas. Pero la dorada se fue poniendo más pesada y la negra estaba tan liviana como antes.
Con curiosidad abrí la caja negra para saber por qué seguía tan liviana y encontré, en el fondo de la caja, un hueco por el cual se habían caído todas mis tristezas. Mostré a Dios el hueco y reflexioné en voz alta: «¿Me pregunto dónde habrán ido mis penas?
El me sonrió: «Hijo mío, todas tus penas están conmigo». Le pregunté: “Señor, ¿por qué me has dado las cajas, por qué la dorada y la negra con un hueco?” “Hijo mío, la dorada es para que cuentes tus bendiciones, la negra es para que olvides todas tus penas”.
Comments(2)
Francis
1 septiembre 2018 a las 06:48Dios tu cada día me das bendiciones; pero necesito yo crecer como cristiana en tu camino y a entender que yo no soy la que debo vengar, voy a utilizar ambas caja y aprender que mis penas las alivias tu..gracias mi Dios
Gisela canales
11 mayo 2015 a las 14:52Es muy bello lo que leí,pues solo el amor incondicional de Dios,no le permite ver nuestros defectos,por eso deve ser siempre nuestro amparo y fortalezas en nuestra tribulaciones..