Pero cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros, recibiréis poder y saldréis a dar testimonio de mi en Jerusalén, en toda la región de Judea, en Samaria y hasta en las partes más lejanas de la tierra. Hechos 1:8 DHH

LA BIBLIA NOS DICE QUE HAY TRES CLASES DE PERSONAS

• El Hombre Natural – (Aquel que no ha recibido a Cristo)
  • “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” 1 Corintios 2:14.

• El Hombre Espiritual – (Aquel que ha recibido a Cristo como Señor y Salvador)
  • Es aquella persona que es controlada y capacitada por el Espíritu Santo.
  • “En cambio, el espiritual juzga todas las cosas, sin que él sea juzgado por nadie.” 1 Corintios 2:15.

• El Hombre Carnal – (Gobernado por su naturaleza humana)
  • Es aquella persona que ha recibido a Cristo como Señor y Salvador, pero vive en derrota porque confía en todos sus esfuerzos para vivir la vida cristiana.
  • 1 Corintios 3:1 – 3.

CUATRO PRINCIPIOS PARA VIVIR  UNA VIDA LLENA DEL ESPÍRITU

1. Dios ha provisto para nosotros una vida abundante.
2. Los cristianos carnales no pueden experimentar una vida llena y abundante.
3. Jesucristo prometió vida llena y abundante como resultado de ser lleno (controlado y capacitado), por el Espíritu Santo.
4. Somos llenos (controlados y capacitados), del Espíritu Santo por fe. Solo así podemos experimentar la vida llena y abundante que Cristo prometió para cada cristiano.

«No os emborrachéis, pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llenaos del Espíritu Santo.» Efesios 5:18 (Versión Dios Habla Hoy)

CÓMO ORAR EN FE PARA SER LLENO DEL ESPÍRITU SANTO

• Somos llenos del Espíritu Santo por fe solamente. La oración verdadera es una forma de expresar su fe. La siguiente oración se sugiere como guía:
  • Padre mío, yo te necesito. Me doy cuenta que he estado controlando mi propia vida, y como resultado he pecado contra Ti. Te doy gracias porque Tú has perdonado mis pecados y porque Cristo murió en la cruz por mí. Ahora le pido a Cristo que tome nuevamente el control del trono de mi vida. Lléname con tu Espíritu Santo como me ordenaste que lo estuviera y como prometiste en tu Palabra que lo harías si lo pedía en fe, Lo pido en el nombre de Jesús, Como una expresión de mi fe, te doy gracias ahora por llenarme con el Espíritu Santo y por tomar control de mi vida.