¿Es la Moral Religiosa el Camino a Dios?
Jesús tuvo que enfrentarse a la moral religiosa de su época. En este estudio biblico vamos a ver dos ejemplos de liderazgo espiritual aferrados a los dogmas y al cumplimiento de la letra. Dos búsquedas de contienda cuyo verdadero objetivo era el debate para mostrarse a sí mismos, para figurar.
Marcos 12:13-27 (Versión Dios Habla Hoy)
Enviaron a Jesús a unos de los fariseos y del partido de Herodes, para sorprenderle en alguna palabra y acusarle. Estos fueron y le dijeron:–Maestro, sabemos que tú siempre dices la verdad, sin dejarte llevar por lo que dice la gente, porque no juzgas a los hombres por su apariencia. Tú enseñas a vivir como Dios ordena. ¿Estamos nosotros obligados a pagar impuestos al césar, o no? ¿Debemos o no debemos pagarlos?Pero Jesús, que conocía su hipocresía, les dijo:–¿Por qué me tendéis trampas? Traedme un denario, que lo vea.Se lo llevaron y Jesús les dijo:–¿De quién es esta imagen y el nombre aquí escrito?Le contestaron:–Del césar.Entonces Jesús les dijo:–Pues dad al césar lo que es del césar, y a Dios lo que es de Dios.Esta respuesta los dejó admirados.Entonces algunos saduceos acudieron a ver a Jesús. Los saduceos niegan la resurrección de los muertos y por eso le plantearon este caso:–Maestro, Moisés nos dejó escrito que si un hombre casado muere sin haber tenido hijos con su mujer, el hermano del difunto deberá tomar por esposa a la viuda para dar hijos al hermano que murió. Pues bien, había una vez siete hermanos, el primero de los cuales se casó, pero murió sin dejar hijos. Entonces el segundo se casó con la viuda, pero él también murió sin dejar hijos. Lo mismo le pasó al tercero y así hasta los siete, ninguno de los cuales dejó hijos. Finalmente murió también la mujer. Pues bien, en la resurrección, cuando resuciten, ¿cuál de ellos la tendrá por esposa, si los siete estuvieron casados con ella?Jesús les contestó:–Estáis equivocados porque no conocéis las Escrituras ni el poder de Dios. Cuando los muertos resuciten, los hombres y las mujeres no se casarán, sino que serán como los ángeles que están en el cielo. Y en cuanto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisésk el pasaje de la zarza ardiendo cuando Dios dijo a Moisés: ‘Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob?’ ¡Y Dios no es Dios de muertos, sino de vivos! Así que estáis muy equivocados.
Col 2:20-22 (Versión Dios Habla Hoy):
Vosotros habéis muerto con Cristo y ya no estáis sujetos a los poderes que dominan este mundo. ¿Por qué, pues, vivís como si todavía fuerais del mundo, sometidos a normas tales como: “No toques eso”, “No comas aquello” o “No lo tomes en tus manos”? Todas estas reglas tienen que ver con cosas que se desgastan con el uso, que solo son mandatos y enseñanzas de hombres.
La religiosa y extrema moralidad puede brindar una apariencia pública de buena conducta; que no tiene porque ser el verdadero deseo en el corazón del hombre.
Col 1:9-12 (Versión Dios Habla Hoy):
Por esta razón, nosotros, desde el día en que lo supimos, no hemos dejado de orar por vosotros y de pedir a Dios que os haga conocer plenamente su voluntad, y que os dé toda clase de sabiduría y entendimiento espiritual. Así podréis portaros como deben hacerlo los que pertenecen al Señor, haciendo siempre lo que le agrada, dando frutos de toda clase de buenas obras y llegando a conocer mejor a Dios. Le pedimos que con su glorioso poder os haga fuertes; así podréis soportarlo todo con mucha fortaleza y paciencia, y con alegría daréis gracias al Padre, que os ha preparado para recibir en la luz aquella parte de la herencia que reserva a quienes pertenecen al pueblo santo.
La transformación del individuo, empieza verdaderamente en el conocimiento de Dios.
- De conocerle a Él conocemos su voluntad y entendemos su propósito. (versículo 9)
- De obedecer su voluntad; se transforma la nuestra y se hace más evidente su presencia. Empieza el cambio interno que provoca el cambio de nuestras circunstancias. (versículo 10)
- De mantener nuestra comunión con Él viene la fuerza y el poder para mantener nuestro nuevo estilo de vida con una renovada actitud personal. (versículo 11)
- De Él recibimos el galardón – recompensa. (versículo 12)
Os 6:6 (Versión Dios Habla Hoy):
Lo que quiero de vosotros es que me améis y no que me hagáis sacrificios, que me reconozcáis como Dios y no que me ofrezcáis holocaustos.
Lo que Dios anhela es una relación personal con cada uno de nosotros, un genuino acercamiento basado en el amor.
Conclusión
Mr 12:28-34
Al ver lo bien que Jesús había contestado a los saduceos, uno de los maestros de la ley, que les había oído discutir, se acercó a él y le preguntó:
–¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?Jesús le contestó:–El primer mandamiento de todos es: ‘Oye, Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.’ Y el segundo es: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo.’ Ningún mandamiento es más importante que estos.El maestro de la ley dijo:–Muy bien, Maestro. Es verdad lo que dices: Dios es uno solo y no hay otro fuera de él. Y amar a Dios con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, vale más que todos los holocaustos y que todos los sacrificios que se queman en el altar.Al ver Jesús que el maestro de la ley había contestado con buen sentido, le dijo:–No estás lejos del reino de Dios.Y ya nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
– Rendición a Dios
– Amor propio y altruismo sincero por los demás: Sólo quien anhela desarrollar y lograr lo mejor de sí, puede dar lo mejor del entorno en que participa.
La Moral Religiosa puede apartarnos de Dios como le ocurrió a los fariseos y seduceos en la época de Jesús. Nuestro objetivo debe ser conocer a Dios cada día más en vez de observar principios de moral religiosa como un fin en sí mismo, olvidándonos del amor de Dios.