Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente.
3 Juan 1:2 (NVI)
Introducción: Dios quiere para nosotros la prosperidad, entendida como prosperidad en las tres áreas de nuestra vida: espíritu, alma y cuerpo. Para alcanzarla es fundamental que logremos el crecimiento espiritual.
Pasos para el crecimiento espiritual:
Primer paso: Nacer espiritualmente:
Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser —espíritu, alma y cuerpo— irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 1 Tesalonicenses 5:23 (NVI)
El ser humano es un ser tridimensional: espíritu, alma y cuerpo. El área espiritual es la que nos permite relacionarnos con Dios, pero a causa del pecado estamos separados de El, para poder volver a tener comunión con Dios y alcanzar el crecimiento espiritual es necesario renacer espiritualmente, recibiendo a Jesucristo en nuestro corazón.
Segundo paso:
A éstos Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria. A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría a todos los seres humanos, para presentarlos a todos perfectos en él. Colosenses 1:27-28 (NVI)
Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe. Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte. Así espero alcanzar la resurrección de entre los muertos. No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. Filipenses 3: 7
Después de nacer espiritualmente, la responsabilidad de cada uno de nosotros es crecer espiritualmente con la ayuda del Espíritu Santo que nos lleva a ser como Jesús, que nos quiere conformar a su imagen y semejanza, alcanzando el crecimiento espiritual. Para esto es necesario desaprender muchos valores y modelos que tenemos previamente para aprender el nuevo modelo de vida que nos presenta Cristo, reflejando sus principios y valores en nuestra vida, de esta forma disfrutamos la verdadera prosperidad espiritual.
Tercer paso: el crecimiento espiritual es fundamental para disfrutar las bendiciones de Dios.
Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11
Hacer cambios no es fácil, sobretodo cambios de carácter, pero una buena motivación para seguir el crecimiento espiritual es entender que Dios anhela que nos vaya bien.
Sólo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera que vayas. Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas. Josué 1:7-9
Cuarto Paso: Disponernos, sacar tiempo para cultivar nuestra vida espiritual. Ser valientes en tomar la decisión de cambiar
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7
La capacitación y discipulado es muy importante para nuestro crecimiento espiritual pero como todo en la vida requiere tiempo, te invitamos a reflexionar sobre que clase de vida quieres tener, ora y toma la decisión de hacer lo necesario para que tu vida sea la clase de vida que Jesús quiere que tengas y logres el crecimiento espiritual.
Comment(1)
marysixtos
12 febrero 2013 a las 04:21muy bonita palabra y cierta! me servira de mucha edificacion como a los que la leyen tambien pondre cada paso por obra con la ayuda de Dios !!!!