ESPAÑA ORAMOS POR TI 2O12 – CAMPAÑA DE ORACIÓN
UNIDA POR ESPAÑA
Este Sábado 9 de Junio todas las iglesias evangélicas de España, nos unimos en oración en el evento «España Oramos Por Ti» para clamar a Dios por España.
si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 2 Crónicas 7:14 (VRV)
Nos reuniremos en cada iglesia local a las 18:00h, con 2 tiempos de intercesión unida vía Internet, luego nos desplazaremos a continuar orando en un sitio público, esto se realizará por todo el país. En el caso nuestro, nos reuniremos en la sede de CENFOL ESPAÑA (Calle Alejandro Villegas 34, local, entrada por calle Manzanar, Hortaleza, Madrid) y después de orar allí una hora, nos desplazaremos al parque Juan Carlos I para continuar orando allí.
¡Creemos que Dios es el Dios de España y el Dios de Madrid! Mira este vídeo (esta en inglés y español):
España Oramos Por Ti – Propuesta de Oración
Te invitamos a que te unas en oración con nosotros estés donde estés, estas es la propuesta de oración, basada en el modelo de oración del Padre Nuestro:
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre: exaltamos y bendecimos tu santo nombre en este día que nos convocas para unir nuestras voces al resto de ese pueblo tuyo que ha sido limpiado con la sangre de Cristo en toda España. Tú eres el Dios del pacto y la promesa. Tú eres fiel, siempre fiel. En tiempos de abundancia y en tiempos de escasez, tú eres Jehová Yiré. Tú has sido para nosotros un refugio en tiempos de prueba. Eres nuestro Creador, Redentor, Sanador, Proveedor y Protector. ¡Bendito sea tu santo nombre!
Acción de gracias: Señor, estamos agradecidos por el bienestar económico y social que nos has permitido disfrutar en los últimos años. Gracias por la prosperidad y abundancia material que de tu mano hemos recibido. Gracias porque hemos sido testigos de cómo España llegaba a ser la octava economía más próspera del mundo, y nos hemos beneficiado de ello. Muchos inmigrantes de Hispanoamérica y de Europa del este han podido venir a compartir esa bendición en nuestra tierra. Hemos podido bendecir a otros con lo que tú nos has dado. Gracias por la salud, el trabajo, las casas, los coches y las bendiciones materiales que nos has dado. También te damos gracias por la libertad religiosa que hemos disfrutado en estos treinta años de democracia. En fe, desde ya te damos gracias porque vas a escuchar nuestra oración unida en este día, aceptarás nuestro arrepentimiento, y aunque vengan días difíciles nos darás esperanza en la crisis.
España Oramos Por Ti: Clamor en nuestra humillación y miseria –Venga a nosotros tu reino y hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo:En este día venimos a ti humillados, Señor, reconociendo que tu reino no se ha establecido en nuestro medio, ni tu santa voluntad está siendo cumplida; más bien vemos el justo juicio de Dios por la dureza de nuestro corazón. Estamos siendo zarandeados, y nuestro país está siendo sacudido desde sus cimientos y hasta las instituciones más altas (Hageo 2:21). Reconocemos que nuestra crisis no es solo económica. Nos es causa de tristeza la tremenda crisis de valores morales, familiares y de fe que vemos. Hasta ahora nos hemos jactado pensando que éramos ricos, que nos había ido bien y de nada teníamos necesidad. Pero hoy nos toca reconocer que somos pobres, miserables, ciegos y que ante ti estamos desnudos (Ap. 3:17).
La crisis nos llama a reflexionar sobre nuestros caminos. Clamamos a ti, Señor, no solo para que cambies la crisis, sino para que nos cambies a nosotros. Según tu santa Palabra, la purga debe comenzar por la casa de Dios. Empieza por nosotros primero. Henos aquí, Señor, dispuestos a despojarnos, humillarnos, quebrantarnos y hacernos vulnerables delante de ti. ¿Qué nos dices, Dios, con esta crisis? Dejamos el mucho activismo y nos paramos para escuchar la voz de Dios, para saber lo que el Espíritu está diciendo a su Iglesia en esta hora. Sabemos que eres muy misericordioso y que mirarás al quebrantado y humilde de corazón (Salmo 51). Nos restaurarás a través del arrepentimiento (Joel 2), y en la abundancia de nuestro pecado sobreabundará tu gracia (Ro.5:20). Esta crisis será nuestra gran oportunidad de ver tu gloria. En esta hora, declaramos: No podemos por nosotros mismos y clamamos: Venga a nosotros tu reino y hágase tu voluntad en España.
España Oramos por Ti: Intercesión por la necesidad más inmediata: El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy: –Reconociendo, Señor, nuestra necesidad y dependencia de ti, nos atrevemos a pedir por nuestras necesidades materiales más inmediatas (trabajo, hipoteca de la casa, salud, las necesidades de nuestros seres queridos y de aquellos a nuestro alrededor que lo están pasando mal por causa de la crisis. Te presentamos nuestras necesidades personales y familiares. Queremos tener suficiente para compartir con los necesitados a nuestro alrededor, en nuestra congregación, barrio y ciudad.
No permitas que perdamos una oportunidad histórica para causar un impacto con el evangelio en nuestra sociedad. No queremos perder esa gran cosecha de almas que producirá el avivamiento. Permite que tu Iglesia esté a la altura de las circunstancias para dar respuesta a la necesidad material y espiritual de una sociedad en crisis. Ayúdanos a actuar juntos, correr riesgos, buscar la unción fresca y esforzarnos en trabajar duro. Ayúdanos a ser buenos administradores: Invertir en las almas, más que en el ladrillo de nuestras casas y templos. Que sepamos aprovechar la acción social como una gran puerta abierta al evangelio, y que con las riquezas injustas y terrenales ganemos a muchos españoles para Cristo. Oramos por un impacto en sectores como la política, los negocios y la educación, que cuando las personas en autoridad busquen nuestro apoyo y consejo sepamos dárselo.
Señor, usa esta crisis para darnos una nueva oportunidad, que podamos producir un cambio y una regeneración. Que esta crisis nos deje como fruto y beneficio una unción fresca para tu pueblo y tus ministros, un liderazgo humilde y unido, la unidad fortalecida, visión y fe renovadas, un nuevo celo evangelizador, nuevas formas de hacer iglesia, muchos hogares abiertos y familias enteras convertidas a Cristo, y una década de cosecha espiritual sin precedentes en España.
España Oramos Por Ti: Confesión pecados pasados y presentes – Perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. (Confesiones bíblicas similares: Daniel 9, Esdras 9, Nehemías 9).
Pecados personales: Se puede tener un momento de silencio para que cada uno confiese a Dios cualquier pecado del que no se haya arrepentido, y para que escuche lo que Dios le quiere hablar sobre su estado espiritual y su crisis económica.
Pecados de la iglesia: Confesamos que como creyentes, familias y congregación nos hemos dejado arrastrar por el materialismo, el consumismo, y el afán por las riquezas o la ansiedad de las necesidades. Que no hemos sido fieles testigos ante los demás, de quienes practican la solidaridad y la caridad para con sus necesitados. No hemos cumplido con nuestros deberes bíblicos en cuanto al dinero (Malaquías 3).
También confesamos que por nuestra culpa la Iglesia del Señor ha caído en descrédito y sufre la desestructuración. En nuestros rangos hay mezcla. Hay celos, competencia y contiendas entre ministros. Hemos perdido el sentido de urgencia del momento que vivimos; no hemos sabido aprovechar la libertad que se nos ha dado para proclamar el evangelio. Los mismos pecados de la sociedad están presentes en nuestras congregaciones. Nuestro modelo de programa y plataforma ha perdido su brillo y su poder de atracción. Confesamos que también nosotros estamos en crisis; reconocemos que nosotros somos los primeros en necesidad de experimentar un cambio y una regeneración espiritual.
Pecados de la nación: –Señor, venimos ante tu presencia para pedirte perdón y reconciliar nuestra nación contigo, para que vengan tiempos de sanidad y salvación, y para que tu rostro resplandezca sobre nosotros.
–Porque, desde el mismo instante que España nació como nación y hasta el día de hoy, no hemos cesado de pecar contra ti. Nuestros reyes, gobernantes, nuestros padres y nosotros mismos, hemos sido rebeldes y hemos estado luchando contra ti, contra tus siervos y contra tu Palabra. Por todo esto…
–Perdona a España, Señor. (OPCION: La congregación responde en voz alta y al unísono).
–Por los millares de personas que nosotros los españoles, por medio de la Inquisición, durante siglos hemos torturado, encarcelado, robado, asesinado y expulsado de la nación. Entre ellos, el pueblo judío, los árabes españoles, los gitanos y los protestantes. Por todo esto…
–Perdona a España, Señor.
–Por los millones de nativos asesinados esclavizados, maltratados y despreciados por nosotros los españoles, durante los siglos que duró la colonización de América, y a quienes robamos su oro, su plata y sus riquezas. Por las mujeres que fueron violadas y por las familias destruidas. Por el pecado cometido contra el continente americano por nosotros los españoles. Por todo esto…
–Perdona a España, Señor.
–Por los millones de esclavos africanos que fueron llevados a nuestras colonias en América, durante siglos. Cientos de miles o millones murieron bajo nuestra violencia, esclavitud y asesinato. Por las mujeres que fueron violadas y por las familias destruidas. También por la opresión al pueblo de Guinea Ecuatorial durante su colonización. Por el pecado cometido contra el continente africano, por nosotros los españoles…
–Perdona a España, Señor.
–Por la violencia, esclavitud y muerte llevada a cabo por nosotros los españoles contra el pueblo filipino durante la colonización, que duró más de tres siglos. Por el daño al pueblo Saharaui y a otros pueblos que durante nuestra larga historia de conquistas y expolios hemos dañado…
–Perdona a España, Señor.
–Por habernos levantado en violencia, muerte, venganza, unos contra otros, durante la Guerra Civil, en la que perdieron la vida más de 600.000 personas. Por la maldad llevada a cabo por Franco y su gobierno durante la Guerra Civil y la dictadura; por su colaboración con Hitler; porque continuó expulsando al pueblo judío, y persiguiendo a la Iglesia de Cristo…
–Perdona a España, Señor.
–Oramos para que sean cerradas y sanadas las heridas que aún permanecen abiertas.
–Por haber entregado nuestra tierra al hedonismo, utilizado el sol y las costas para promover el desenfreno de la carne; habiendo dotado lugares para el uso del alcohol, drogas, juego, homosexualidad, prostitución, exhibicionismo, para provecho económico de unos cuantos…
–Perdona a España, Señor.
–Porque las autoridades y el pueblo han contaminado la tierra con la idolatría y la superstición durante siglos. Pecado que continúa hoy día. Por haber llevado esta maldad a los países conquistados…
–Perdona a España, Señor.
–Señor, te pedimos perdón por todo el pecado que como nación estamos cometiendo actualmente. Por los más de 100.000 abortos anuales. Por las leyes aprobadas por las autoridades que promueven la maldad, el aborto libre, el divorcio exprés, los matrimonios entre personas del mismo sexo. Por el esfuerzo de los gobernantes para sacarte a ti, Señor, y a tu Palabra de la nación. Por la corrupción económica y moral de nuestra clase política. Por el ocultismo. Por la pornografía y la prostitución. Por la drogadicción y el alcoholismo. Por la blasfemia y la maledicencia. Porque la fornicación se ha convertido para nuestros jóvenes en un estilo de vida y de unión de facto. Por nuestro orgullo y prepotencia. Por la lujuria y la inmoralidad. Por el desenfreno en el comer y el beber. Por la envidia, la avaricia y la mentira; que desvirtúan y contaminan todas nuestras relaciones personales. Por todo esto…
–Perdona a España, Señor.
–Ahora, Señor, como tú nos perdonas, nosotros perdonamos a quienes nos ofenden y están en deuda con nosotros. Sean personas o instituciones. Y oramos por tu bendición sobre ellos.
SUGERENCIA: Al haber en el seno de la Iglesia en España muchos hermanos centro-sudamericanos, sugerimos que ellos igualmente pidan perdón por los pecados cometidos por los españoles, pues ellos mismos son de sangre española, y por cualquier pecado de rencor. Y que extiendan su perdón a España y a los españoles por la maldad que cometimos contra ellos y sus naciones.
España Oramos Por Ti: Súplica por preservación — No nos metas en tentación, sino líbranos del mal: –No podemos prometer, como Pedro, que no te negaremos; solo podemos suplicar tu intercesión para que en esta hora de prueba nuestra fe y confianza en Dios no nos falten. Y que estando firmes, podamos afirmar a aquellos que se han apartado de tus caminos debido al pecado. Ayúdanos a vigilar, orar, ayunar; a estar en el lugar secreto contigo, para que entonces podamos enfrentar el envite de Satanás y la prueba de fuego que veremos en los próximos años. Señor, que lo perecedero perezca y que solo lo eterno permanezca.
España Oramos Por Ti: Adoración y renovación del pacto con Dios — Porque tuyo es el Reino, el poder y la gloria, por todos los siglos: –Soberano Señor, tuyos son cielos, tierra y mar, y todo lo que en ellos hay; porque tú los has creado para tu gloria, y a ti pertenecen. En ti estamos seguros. Tuya es nuestra vida, familias, casas y posesiones, nuestro tiempo, nuestros dones, nuestro futuro te pertenece. Todo lo que nos acontezca en el día de mañana estará bajo tu vigilante mirada. En ti confiamos, y en este día renovamos el pacto contigo. Nos comprometemos a poner en orden nuestra vida devocional personal, el altar familiar en nuestro propio hogar. Como iglesias, nos proponemos obedecer tu santa Palabra. Nos comprometemos a reparar cualquier daño hecho y a vivir según tus principios en cuanto a la economía. Nos comprometemos a buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, sabiendo que todas las demás cosas nos vendrán por añadidura. Confesamos que tú eres nuestro pastor y que nada nos ha de faltar. Tú nos preparas un banquete frente a nuestros angustiadores. Sabemos que el bien y la misericordia nos seguirán todos los días de nuestra vida, y en tu casa moraremos para siempre. ¡Amén!